¡Hola a todos! Ya hemos vuelto del campamento. Fue en Obarra, como todos los años, y lo pasamos genial. El tema de este campamento era la participación en los centros educativos, a la vuelta fuimos a la radio a explicarlo (en el siguiente
enlace podéis escuchar la entrevista), y el hilo conductor era los ladrones. En esta entrada os vamos a contar todo lo que hicimos...
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Las normas del campamento en formato "se busca".
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Todo comenzó un 2 de Julio en la estación intermodal de Huesca. Partimos hacia Obarra, cargados con nuestras maletas (algunos se llevaban la casa entera) y sacos, y tras dos horas de largo viaje en autobús, llegamos finalmente a nuestro destino. Arrastramos como buenamente pudimos el equipaje hasta la casa e hicimos una cadena para transportar los víveres que nos iban a alimentar durante los diez días que duraba nuestra estancia.
En el transcurso del campamento hicimos actividades tales como gymkana guarra y de agua (en un río toh lo xulo, kio). También hubo veladas épicas. Nuestras favoritas fueron la de presentación, la de miedo (este año estaba preparada por un grupo en lugar de los educadores, y nos encantó), la de estrellas (el cielo estaba precioso), la del amigo invisible (en la que más de uno se llevó una sorpresa), la de despedida (adioooos con eeel corazooooon, que cooooon el aaaalma no pueeeedooooo)... Y por último pero no menos importante, la velada que nuestro grupo (Donde caben 2 caben 3) preparó, que fue de bromas. Esperamos que todos os lo pasaseis muy bien (sobre todo vosotros, Jesús y Úrbez), porque nosotras disfrutamos mucho preparándola.
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La velada de sombras chinescas. |
También hicimos excursiones (un tema bastante polémico por estos lares). Fuimos a Calvera, Herrerías, Beranuy y la más temida, la excursión eterna, en la que muchos casi perecemos: Alins. Bueno, igual hemos exagerado un poquito... La de Calvera la hacemos todos los años, así que los veteranos ya estamos acostumbrados. En Herrerías el río estaba CONGELADO, pero lo pasamos bien. Y Beranuy (nuestra preferida) en la que hicimos la gymkana acuática para luego tumbarnos en el prado de al lado, a la sombra.
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Tomando la sombra en Beranuy. |
Uno de los mejores momentos del campamento (en nuestra humilde opinión) fue el tiempo libre de después de la comida. Nos dedicábamos a tumbarnos a la bartola con las esterillas y las almohadas en el prado, bajo la sombra de un árbol a hacernos masajes,
quicas (cosquillas, para los que no conozcáis el término), y círculos de la risa. También hicimos juegos, y nos gustaría destacar el béisbol en el que participábamos todos.
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En el mirado de Alins. |
Bueno, podríamos seguir contando nuestras peripecias, pero os toca a vosotros compartir vuestras vivencias del campa en los comentarios. Y esperamos que los que no habéis venido este año os animéis para el próximo. Y para los que si que habéis venido... ¡al año que viene, más y mejor!
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Así de tristes se quedaron los educas cuando supieron que nuestro grupo no volvía al año que viene... Pero si al siguiente (no os libraréis de nosotras tan fácilmente). |